3 maneras inteligentes de asegurar que tu gimnasio sea inclusivo para todos

Desde los veteranos del gimnasio locos por la cardiopatía hasta los fisicoculturistas que bombean testosterona, los gimnasios pueden ser un ambiente comprensiblemente intimidante para los novatos fuera de forma y los que habitualmente no van al gimnasio.

Aquí hay algunas maneras inteligentes de asegurarte de que tu gimnasio sea totalmente inclusivo, sin importar la edad, el sexo o la aptitud física. Echemos un vistazo más de cerca….

Los vestuarios

Como primer punto de referencia para los usuarios del gimnasio, tus vestuarios requieren un diseño considerado para proyectar una sensación acogedora y tranquilizadora.

Proporcionar vestuarios privados mediante la inclusión de cubículos individuales es una manera eficaz de dar tranquilidad a los principiantes que no están contentos con su cuerpo. Del mismo modo, deshacerse de las duchas comunitarias abiertas e instalar duchas privadas es un enfoque inteligente que asegurará que los miembros con menos confianza en sí mismos no se sientan incómodos.

Además de los habituales vestuarios masculinos y femeninos, considera la posibilidad de instalar una opción neutra en cuanto al género para los miembros que no se identifican dentro de las agrupaciones de género estándar. A medida que la sociedad se vuelve cada vez más consciente con respecto al concepto de identidad de género, estar a la vanguardia de este cambio social y proteger las necesidades de esta población sin duda creará un entorno de trabajo inclusivo y tranquilizador.

Tener suficientes soluciones de almacenamiento para satisfacer las diversas necesidades de los miembros también es de vital importancia. Asegurarse de que los vestuarios estén repletos de armarios prácticos y espaciosos es nuestro mejor consejo, ya que así los usuarios dispondrán de un amplio espacio de almacenamiento para guardar fácilmente artículos adicionales, como los objetos personales o la ropa para cambiarse.

Mantén un acceso fácil a la vanguardia del diseño

Diseñar la disposición de tu gimnasio situando la accesibilidad como característica principal permitirá a los usuarios con dificultades de movimiento o de edad usar las instalaciones con facilidad y comodidad.

Ciertos elementos de diseño simples y prácticos como rampas, ascensores y barandillas son imprescindibles para cualquier gimnasio, y deben estar claramente señalados y ser fáciles de usar. Una vez dentro, la colocación de barandillas al lado del equipamiento y máquinas permite que los miembros con dificultad de movimientos se suban y bajen cómodamente de los equipos más incómodos, como las máquinas de remo.

Crear una ‘zona de iniciación’.

Con un estudio reciente que muestra que más de la mitad de los españoles no saben cómo usar un gimnasio, y otro 23% de los adultos se sienten demasiado avergonzados para usar las máquinas, la creación de una “zona de iniciación” no intimidatoria es una forma inteligente de poner fin a cualquier preocupación.

En este espacio, aloja equipos de gimnasia que sean fáciles de usar como cintas de correr y bicicletas estáticas, que sirvan como una fácil introducción para el usuario. Guarda las mancuernas más ligeras en el área de las pesas y, si es posible, ten disponible un miembro del personal a mano en todo momento para ofrecerle orientación al nuevo cliente cuando sea necesario.

Por supuesto, hay incentivos financieros para crear un ambiente inclusivo. En pocas palabras, cuanta más gente se sienta atraída por tu gimnasio, más miembros a largo plazo es probable que obtenga. Sin embargo, como propietarios de gimnasios, esto sólo debería ser una ventaja añadida: cualquier entusiasta del fitness debe querer que todos se sientan bienvenidos en el viaje hacia un mañana más feliz y saludable.